Señor de Luren Ica

Señor de Luren Ica

Las festividades en honor del Señor de Luren, consisten en una multitudinaria manifestación religiosa iqueña. En Ica, como en Lima, el mes de octubre es mes de devoción y fervor para los pobladores que profesan la religión católica. Cada tercer lunes de octubre, desde las siete de la noche, cuando el calor del desierto empieza a aplacarse, se inicia la multitudinaria procesión del Señor de Luren, una imagen de Cristo crucificado. Se trata del patrón de la ciudad de Ica.

Miles de fieles, venidos desde todas partes, acompañan a la imagen que recorre, durante más de quince horas, las calles de la ciudad. Los iqueños le construyen arcos y alfombras de flores y cantan alegres a su paso. Hay emoción pero, sobre todo, humildad y fe. Para el historiador Arturo Jiménez Borja, ésta es una procesión recogida, respetuosa, iluminada por infinitos cirios que portan las manos de sus devotos seguidores.

Otra de las fechas en que el fervor católico y los incondicionales al Señor de Luren salen es para Semana Santa, donde nuevamente las calles de la calurosa Ica se llenan de devotos que acompañan al Señor de Luren.

El Señor de Luren es el patrón de la región Ica y es muy venerada en dicha parte del país debido a los milagros que se le atribuyen, el último de ellos, su sobrevivencia al terremoto

de Pisco que ocurrió en el 2007. En aquella oportunidad, su templo quedó destruído pero la imagen se mantuvo en pie. Su fecha central es el tercer lunes del mes de Octubre.

La historia relata que la efigie de Cristo llegó a tierras peruanas en 1558. Su arribo se produjo a causa de un naufragio que obligó a los tripulantes a arrojar una carga pesada al mar. Entre los bultos lanzados y encontrados luego por los pescadores, figuraba la actual imagen del Señor de Luren, que fue llevada al convento de San Francisco. Versiones indican que el párroco de la Iglesia de los Descalzos estaba preocupado por no tener imágenes para su templo, y enterado del desembarco de algunas efigies que lucían abandonadas en los almacenes de San Francisco, solicitó su compra sin saber el contenido.

Las cajas que contenían dichas estatuas fueron embarcadas hacia Pisco. La historia sostiene que la imagen del Señor de Luren iba en lomo de burro y se extrabió hasta un lugar cercano al valle de Ica llamado Rodamonte. Unos pobladores vieron la carga y dieron parte a las autoridades quienes decidieron abrir la caja ya que el borrico se negaba a seguir andando. Grande fue la sorpresa de todos e inmensa la devoción al darse cuenta del contenido: La imagen del actual Señor de Luren que desde entonces permaneció en ese lugar donde luego se construirá una Iglesia en su honor.

Entre las actividades que se realizan por las celebraciones del Señor de Luren figura la tradicional procesión que sale por las principales calles de Ica desde la noche hasta el amanecer en medio de la devoción que rodea esta fiesta y agradecimiento de los fieles por los bienes recibidos. Los novenarios y misas en homenaje del Señor De Luren también se hallan presentes. La novena, tradicional para esta fiesta, que es una celebración religiosa que dura nueve días y que consiste en oraciones que se hacen en pedido de bienes y bendiciones invocadas al Señor.